Sobre Ta'ab
La Marca
Celebramos la cultura y la excelencia culinaria de nuestro país fusionando elementos emblemáticos en nuestra identidad:
Ta’ab tiene su origen en la lengua maya y significa “sal” que, más que un simple condimento, es la chispa que despierta los sentidos y entrelaza los ingredientes de cada platillo en un viaje culinario que comienza con un simple toque y se expande hasta el corazón, ofreciendo en cada bocado una historia de sabor. En su simplicidad, la sal es un homenaje a la complejidad del gusto, un recordatorio de que lo más simple puede ser lo más extraordinario, tanto en la gastronomía como en la vida misma.
Nuestra imagen captura la esencia de la cultura maya y la pasión de Ta’ab por ofrecer una experiencia gastronómica única y rica en sabores.
- En su centro se encuentra una pirámide maya estilizada que representa la arquitectura antigua y la experiencia ascendente que el restaurante ofrece.
- En la cima de la pirámide hay un “ocho” en maya que rememora una parte de la ubicación geográfica de nuestro recinto.
- “Ta’ab” se acentúa con un apóstrofe en forma de salero, haciendo una doble alusión a la palabra que da nombre a nuestro proyecto gastronómico.
La sal no solo mejora sabores; despierta memorias, conecta culturas y evoca emociones. Su presencia es sutil, pero su ausencia es profundamente notable.
El Lugar
Ta’ab, una experiencia culinaria en el centro de Coyoacán -una de las zonas con mayor tradición en la Ciudad de México-, invita a los comensales a un viaje sensorial único en su patio central o en alguno de sus salones. Al entrar al restaurante, te sumerges en un oasis de tranquilidad y regocijo, lejos del bullicio de la ciudad y la zona, haciendo de cada desayuno, comida o cena una experiencia íntima y exclusiva. Los detalles modernos se entrelazan con la arquitectura tradicional coyoacanense, creando un ambiente que celebra tanto el pasado como el presente.
La Cocina
En el corazón de nuestro restaurante, se encuentra un menú que es una oda a la autenticidad y a la rica herencia de nuestra cocina, el cual fue diseñado meticulosamente por nuestro chef Luis de la Cera tejiendo una historia culinaria que abarca desde el vigor del norte hasta la calidez del sur de nuestra tierra.
Cada bocado es un descubrimiento, un equilibrio perfecto entre preparaciones cuidadas a detalle, presentaciones impecables y la fidelidad a los sabores autóctonos. Cada platillo es una expresión de respeto y amor por los ingredientes y los métodos tradicionales, desde el mole ancestral hasta la vibrante sopa de tortilla. Y para aquellos que buscan frescura y audacia en su paladar, nuestro aguachile es simplemente imperdible.
A nuestra cocina también la definen sus colores: una paleta de emociones que dan vida a cada plato. El rojo intenso de nuestro mole coloradito, el resplandor dorado del robalo a la talla, y el rosa mexicano de la cebolla sobre los panuchos de cochinita pibil no solo deleitan tus sentidos, sino que te transportan a un mundo donde cada sabor cuenta una historia.
En nuestro restaurante, nos comprometemos a ofrecerte una experiencia culinaria inolvidable, donde cada ingrediente es fresco y de la más alta calidad, porque tú lo mereces. Ven y déjate llevar por un viaje de colores, sabores y emociones que celebran lo mejor de nuestra tierra y su legado culinario en un solo lugar.